Cunas colecho, la forma de estar más cerca de tu bebé al dormir

En nuestra cultura, hasta hace un tiempo lo normal era que nuestros bebés durmieran en cunas, en muchas ocasiones cerca de los padres. Hasta que un día decidiéramos darles su habitación, con las situaciones habituales de nuestros niños acercándose a dormir con nosotros en mitad de la noche. Sin embargo, históricamente existía lo que se conoce como colecho, que era compartir la cama los padres con el bebé. Y es por eso que hoy en día existen las cunas colecho, una forma muy cómoda de poder practicar esta práctica tan agradable de dormir juntos.

Cunas colecho

Pero, ¿qué es el colecho y cómo puede mejorar el desarrollo de nuestro bebé? Esta práctica de compartir cama con el bebé es algo común en otras culturas, y lo era en Europa hasta hace algo más de cien años. En sociedades asiáticas, en cambio, es bastante habitual. En algunos pueblos de India y el Sureste Asiático se realiza para ofrecer protección al bebé. Y en Japón se suele compartir cama hasta que el niño está desarrollado.

Sin embargo, no se aconseja que el bebé duerma en la misma cama que los padres. Tal y como explican los pediatras, existen riesgos asociados como el de ahogo si está en medio de ambos progenitores o el de caída si se encuentra en un extremo de la cama. También porque el tipo de colchón que usamos para adultos puede ser más incómodo para el bebé. Es para ello que existen las cunas colecho, una solución para poder dormir junto a tu bebé con total seguridad, de manera que él tiene su espacio pero se encuentra junto a sus padres.

Las cunas colecho son unos modelos que suelen tener tres paredes alrededor de la cuna y una abertura para poder encajarse a la cama de matrimonio. Así, los padres duermen junto al bebé. ¿Qué ventajas tienen las cunas colecho y la práctica de dormir junto a los hijos en sus primeros años de vida?

  • Los bebés se sienten protegidos y cómodos. Se encuentran cerca de los padres y el vínculo que se genera es mucho mayor.
  • La lactancia materna es mucho más sencilla. Simplemente, la madre ha de acercarse al bebé sin salir de la cama.
  • La seguridad del bebé es mayor y la preocupación para los padres bastante menor. Solo hay que abrir los ojos para comprobar que todo está en orden. Si hay algún episodio que pudiera lamentarse, los padres pueden darse cuenta y actuar rápidamente.
  • Existen estudios que afirman que la capacidad neurológica del bebé se desarrolla mejor estando cerca de los padres.

Si bien el colecho gracias a este tipo de cunas puede ser una práctica muy beneficiosa, también tiene algunos inconvenientes que hay que saber sobrellevar o tener en cuenta. Los más importantes son los siguientes:

  • La cuna colecho a escoger ha de ser un modelo homologado y pensado para el colecho. No podemos adaptar otra opción, igual que no es para nada recomendable compartir la cama. Ha de garantizarse el espacio para el pequeño de la casa.
  • Si practicamos el colecho gracias a una cuna específica, hemos de tener en cuenta que el niño podría entender que los padres han de estar cerca para dormir, así que hemos de educar al bebé a dormir la siesta con normalidad.
  • Igualmente, algunos pediatras advierten que según cómo eduquemos al niño a la hora de dormir, el colecho podría influir en una dependencia de los padres por parte del bebé.
  • Si queremos dormir junto al bebé, hemos de saber que no debemos perturbar su sueño. Los ronquidos u otros sonidos podrían molestar al bebé.

Con esto, simplemente hemos de tener en cuenta que las cunas colecho son una gran opción para dormir junto al bebé, pero es una decisión personal. Los inconvenientes son evitables, pero han de tenerse en cuenta para el descanso de nuestro bebé.

 

¿Cómo elegir nuestras cunas colecho?

 

cuna colecho

Para sacarle todo el partido al descanso que garantizan las cunas colecho, se recomienda que el bebé duerma boca arriba, en un modelo de cuna que tenga el colchón adecuado, plano y firme. ¿Qué hemos de tener en cuenta al elegir la cuna colecho para nuestro bebé?

  • Como hemos dicho antes, adquirir un modelo homologado, que se acople bien a la cama de los padres y facilite la lactancia nocturna.
  • La apertura en una de sus barreras ha de ajustarse perfectamente a la cama. No pueden haber huecos.
  • Hay que tener en cuenta los huecos que hay en el somier, que no pueden ser superiores a 60 mm para evitar que el bebé quede atrapado.
  • La altura interior de la cuna ha de ser de al menos 60 cm, desde el lugar donde se tumba el bebé hasta el punto más elevado de la cuna.

Si tienes en cuenta todas estas recomendaciones, podrás encontrar tu modelo ideal entre las cunas colecho. Y así poder disfrutar del sueño junto a tu bebé con toda la seguridad.