No hay mayor preocupación para un padre primerizo que la seguridad de su hijo. Sobre todo en los primeros meses de vida, en que vemos a nuestro bebé y tenemos miedo de que le ocurra cualquier cosa. Hay que tener en cuenta que a medida que los hijos se hacen mayores los riesgos cambian, así que es importante saber cómo garantizar la seguridad de los bebés y niños para evitar lamentaciones.
Los recién nacidos requieren de unas atenciones muy particulares y la seguridad ha de garantizarse en todo su desarrollo. La alimentación, conciliar el sueño y el cambio de pañales son acciones que hemos de realizar correctamente, pero hay mucho más.
Los bebés suelen pasar la mayor parte del tiempo en brazos de sus padres, así que para asegurar al bebé y agarrarlo correctamente hay que sujetar su cabeza en todo momento. En los primeros meses, nuestro hijo es incapaz de mantener la cabeza erguida por sí mismo, así que cuando lo sujetes evita tener otras cosas en las manos. A partir de los tres meses empiezan a mover los brazos con fuerza y podrían tirar ese biberón de leche caliente que sujetas entre las manos.
En el momento de vestir a nuestro bebé hemos de encontrar la posición que garantice su mejor comodidad, y cuando lo bañes has de tener en cuenta cómo realizarlo. No dejes a tu hijo solo en la bañera bajo ninguna circunstancia, y evita el uso de bastoncillos de algodón.
Además de ello, en los primeros meses de vida de nuestro hijo puedes garantizar la seguridad del bebé de esta forma:
- No uses productos tóxicos en el hogar. Déjalos fuera de su alcance y no limpies con químicos si tu hijo está cerca, es imprescindible que respire el mejor aire.
- Igualmente, ten muy en cuenta la temperatura tanto en casa como en la calle. El sol no ha de quemar su piel y ha de estar correctamente abrigado.
- El bebé no puede quedarse solo, ha de estar siempre en la presencia de un adulto.
- Cuando lo dejes tumbado, que sea en la cuna o en otro sitio del que no pueda caerse. Si en cambio lo reposas en una cama, puede voltearse y caerse al suelo.
- En relación a la cuna, utiliza un colchón que encaje bien en toda la estructura. La cuna ha de tener unos listones que entre sí no tengan más de seis centímetros, y no cuelgues sus pañales u otros accesorios en la cuna para evitar que los agarre y escale por ellos hacia afuera.
- Antes de acostarlo, quítale el babero. En ningún caso le pongas collares o cintas en la cabeza, ya que podría ahogarse con estos accesorios.
- No dejes productos cortantes o algo que pueda utilizar erróneamente para jugar, como por ejemplo botellas de vidrio vacías.
- Usa bloqueadores de enchufes cuando el bebé comience a andar. Si las ventanas son peligrosas por estar a pie de suelo, pon bloqueadores y cierra estancias o zonas de escaleras para que no se caiga.
Los primeros meses de nuestro hijo son aquellos más peligrosos, pero hay que seguir vigilando durante todo su crecimiento. Aunque parezcan detalles menores los aquí relatados, pueden ser la diferencia entre tener que lamentar un accidente o que no ocurra nada.
Garantizar la seguridad de nuestro hijo cuando aún es un lactante
En poco tiempo, nuestro hijo empezará a caminar y a ser mucho más activo. Se moverá mucho más y entonces aún tendremos que tener un cuidado diferente. Ya podrá sostener su cabeza sobre sus hombros y la ducha será más fácil, pero su movida actividad generará nuestros problemas de seguridad.
Para mantener la seguridad de nuestros hijos en su periodo de lactancia os recomendamos lo siguiente:
- La ropa es muy importante, no lo vistas con prendas que tengan cordones o tiras. Tampoco le ates un chupete al cuello.
- La silla de paseolo mantiene agarrado, pero no dejes de vigilarlo nunca. Podría escurrirse hacia abajo para escapar de ella y que su cabeza se quedara atrapada.
- Las literas y las camas altas no son aptas para los niños pequeños. No permitas que duerma en una de ellas hasta que al menos tenga seis años.
- Evita los cables en el suelo, mantén los electrodomésticos lejos de su alcance.
- La cuna ha de estar localizada en un espacio central de la habitación, no cerca de las cortinas o de la ventana.
- Los juguetes pueden almacenarse en cajas sin tapa.
Es normal que nuestros hijos quieran explorar a fondo el hogar cuando son pequeños, es toda una aventura. Pero deberemos garantizar la seguridad de los bebés y de nuestros pequeños en todo momento para evitar disgustos.