A todos nos gusta viajar, ¿verdad? Y muchos futuros padres temen que sea complicado ir con su bebé cuando nazca fuera de casa. Es cierto que la seguridad es lo primero, pero los bebés también pueden viajar y pasar la noche fuera de casa. Por ejemplo, haciendo uso de las cunas nido, una forma de descanso de los recién nacidos que cada vez es más popular. Te lo explicamos.
Su propio nombre lo dice al ser denominadas como cunas nido. Tienen la forma ovalada de un nido y conjugan dos factores que son muy importantes para los padres y su bebé: comodidad y seguridad. Sobre estas líneas tenemos un ejemplo de cuna nido, el modelo Babydan Cuddle Nest. Y es perfecto para ilustrar este tipo de pequeñas cunas, que suelen ser de una base de algodón impermeable que hace que el colchón esté siempre seco.
Las cunas nido son ideales para practicar el colecho con el bebé, que significa compartir la cama. Podemos poner la cuna nido con el bebé en el centro de la cama por seguridad, y la cuna lo mantendrá lo suficientemente aislado para que no sufra ningún incidente, si bien siempre cerca de los padres.
¿Dónde reside el éxito de las cunas nido?
- Son blandas y de facilísimo transporte. Ideales para recién nacidos.
- Algunas facilitan que pongamos un colchón extra para mayor comodidad del bebé dentro del forro impermeable.
- Son fantásticas para que el bebé duerma en la cama o en cualquier otro lugar.
- Algunas tienen un formato más cerrado para aislar al bebé.
Lo ideal es que tenga varias funciones y sea muy flexible para garantizar la comodidad y el descanso del bebé. La colocación de las cunas nido para las noches en que el bebé duerma fuera de casa es algo que dependerá de la decisión personal de cada uno. Es muy común que se coloque en el centro de la cama y los padres se posicionen uno a cada lado, pero si duermen muy profundamente quizás sea mejor apostar por una cuna colecho.
Uno de los mayores beneficios de las cunas nido es que son realmente acogedoras para los bebés recién nacidos. Su diseño permite que sea ideal como una primera cuna en las primeras semanas de vida, y normalmente hasta los seis meses de vida.
Si bien no es imprescindible hacerse con una cuna nido, sus beneficios son notables. Por ejemplo, para la lactancia con el bebé en la cama. El colecho -compartir la cama los padres y el bebé- apacigua a los niños y en algunos casos les ayuda a dormir mejor.
Otras opciones de cunas nido para el descanso del bebé
Como hemos comentado, las cunas nido son una gran opción para los primeros meses de vida del bebé. No solo durante la noche, sino que podemos colocar el nido en cualquier lugar seguro de la casa sabiendo que estará cubierto y cómodamente resguardado.
El tamaño está pensado para el primer medio año de vida de los niño, en el cual se sienten arropados dentro del nido, ya que les recuerda instintivamente al momento en que estaban dentro de mamá. Sin embargo, pasados los primeros seis meses es ideal cambiar hacia una cuna mayor, que les dé mayor libertad de movimientos.
Pero, para los primeros meses, la cuna nido es ideal. Tanto, que incluso existen opciones que van más allá y representan la posición fetal en la que estuvo el bebé antes de que la madre diera a luz. Es el caso, por ejemplo, del modelo Cocoonababy de Red Castle. Este nido emula la posición que conoció el niño en el vientre materno, dándole seguridad y tranquilidad. Algunos de sus beneficios son:
- Seguridad y ergonomía desde el primer día.
- Es un modelo muy utilizado en los servicios de neonatología en Francia.
- Puede usarse de día y de noche.
- El bebé adopta una posición semi-fetal, con los hombros y su columna vertebral ligeramente curvados.
- Mejora la calidad del sueño y facilita el aprendizaje de tareas motrices.
Si estáis a punto de ser madre y padre, tened en cuenta las posibilidades que ofrecen las cunas nido, sobre todo si os movéis mucho o tenéis un espacio limitado en casa. Y además el bebé estará encantado.