Tronas de bebé, ¡nuestro hijo se sienta a la mesa!

Ha llegado el momento de que nuestro hijo se siente con nosotros en la mesa. Y para ello hemos de elegir entre las diferentes tronas de bebé aquella que se ajusta a nosotros para que él o ella esté tan cómodo como sea necesario. ¿Te ayudamos a saber qué hay que saber sobre la silla para que nuestro hijo coma con nosotros?

Tronas de bebé

Podríamos decir que la trona es un accesorio indispensable en casa para nuestro bebé, y que además estará con nosotros unos cuantos años. ¿Es necesario hacernos con una trona de bebé? Más que esa pregunta, la que habría que formularse es si necesitamos una o dos tronas de bebé. Porque sin duda va a ser uno de tus grandes aliados en los primeros años de vida de nuestros hijos.

En casa necesitamos contar con una buena silla para que pueda comer el bebé. Cómoda, que nos dure los años necesarios hasta que nuestro hijo pueda sentarse a la mesa de manera normal y que sea robusta. ¿Por qué decimos que quizás pueda merecer la pena tener dos? Por si salimos mucho fuera de casa a lugares donde no nos dejen una trona. Desgraciadamente, en muchos restaurantes no tienen o cuentan con muy pocas. Y en casas de amigos sin hijos es lo común. Para ello, la segunda de nuestras tronas de bebé debería ser portátil y caber bien en el coche, mucho más ligera que la que tengamos en casa.

¿Cuándo el niño puede empezar a usar la trona? En realidad, no hay un momento claro, pero se supone que es a partir de los seis meses. Los padres han de decidir cuándo es capaz de mantenerse sentado por sí mismo, de manera que se encuentre cómodo y relajado. La trona de bebé puede servir para darle la papilla o también para jugar en una posición cómoda, sin que necesite moverse demasiado.

Sobre el tipo de tronas de bebé que podemos encontrar disponibles, primero hemos de fijarnos en los materiales:

  • Tronas de bebé de plástico. Están realizadas en diferentes tipos de plástico para garantizar la resistencia. Algunas son muy ligeras, limpias y ante todo sólidas y seguras.
  • Tronas de bebé de madera. Son mucho más bonitas y combinan de manera excelente con la decoración, además de ser duraderas. Incluyen zonas acolchadas que además son lavables.
  • Tronas de bebé con estructura de metal. Son mucho más sólidas y más fáciles de limpiar.

La elección de uno u otro material dependerá personalmente de lo que queráis como padres. Se puede pensar que un material puede ser mejor que otro, pero lo cierto es que eso puede ser una elección personal. Lo importante es hacerse con una buena trona para garantizar seguridad y comodidad.

 

Recomendaciones para elegir entre las diferentes tronas de bebé

 

Como hemos dicho, es importante elegir bien el modelo de trona que necesitamos para nuestro hijo. Así que te dejamos unas recomendaciones para poder encontrar el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades:

  • La silla de bebé para comer es importante que sea regulable, ya que así los padres pueden darle de comer sentados de manera cómoda y natural. Si te decides por una trona que no sea regulable, primero asegúrate que sea de un tamaño que os resulte cómodo en casa.
  • Trona mila Jane
    Trona Mila de Jané.

    Las tronas pueden tener mesa o no. Si incorporan este accesorio, puede ser ideal para que el bebé tenga sus juguetes allí y, por supuesto, para tener su plato en ella. Pero las tronas sin mesa son ideales cuando el niño ya ha crecido y puede compartir la misma que usamos nosotros.

  • Las tronas de transporte han de ser plegables, ya que así podremos guardarlas en el coche o en nuestros hogares sin que ocupen espacio.
  • Si quieres una trona de bebé que te sirva desde muy joven y que además se mueva en diversas direcciones, puedes optar por un modelo 360 en el que pueda el niño reposar. Pero te recomendamos que sea una trona que, llegada una cierta edad, permita libertad de movimientos para nuestro hijo. La trona en ningún momento puede ser sustituto de la cuna donde deberá dormir el bebé, ni tampoco de la silla de paseo.
  • Algunas tronas de bebé incluyen un asiento más cómodo y adaptable. En algunos casos es para la mayor comodidad del bebé, y en otros para que el niño pueda estar sentado en ella hasta los cuatro años o más sin problemas.

Es importante recordar que la trona ha de ser un accesorio cómodo para el bebé y donde esté feliz, no un lugar donde se encuentre extraño. Gracias a este tipo de asientos para niños, podemos garantizar su seguridad y también que no se mueven durante la comida, pero eso no significa que deban estar faltos de movimiento mucho tiempo.

Es más, se recomienda que el bebé no esté en la trona mucho más de media hora o el tiempo necesario para comer, porque los niños necesitan libertad de movimientos. Si va a ser una comida o una cena muy larga entre familiares o amigos, en algún momento es importante bajar al niño y que juegue de manera más libre.